Aprovechando que teníamos que ir a Valpo a buscar mis documentos que habían sido incautados por un carabinero que me pilló manejando a exceso de velocidad decidimos quedarnos (previa reserva por Booking ¡¡q buena página!!) en el Gran Hotel Gervasoni para conocerlo. Como andábamos con la heredera y no podíamos desplazarnos demasiado por los cerros y escaleras con el coche decidimos cenar en el retaurante del Hotel (Di vino).
Para llegar al restaurante tuvimos que bajar una escalera que, con coche, te la encargo cabrito weon oh.... Acordamos que no podíamos pararnos de la mesa en estado de intemperancia pues la heredera correría serio riesgo de caída...
En fin, partimos con un par de sours (cortesía de la casa) y un carpaccio mixto. Bastante razonable.
De fondo pedí atún acompañado con un arroz al cilantro y ella, aun q no lo crean NO RECUERDA QUE COMIÓ!!!!
En fin, me referiré sólo a mi comida que acompañé con un Parcela Nº 7 (pucha q me gusta ese vino). Excelente! Nada más pues cualquier otro comentario sería injusto. Baste decir que mi plato estaba Perfecto.
De postre, (ahí si se acuerda) pidió un turrón de pistacho que estaba muy muy bueno y lo acompañamos con un bajativo de la casa.
Como es obvio, a esa altura ya estaba bastante pasado de copas y con la tarea pendiente de subir por esa escalera de la muerte a la heredera quien, de paso, durmió toda la cena aún cuando hasta tuvimos cantante de tunas (q manera de molestarme los tuneros... pero ese es otro cuento)
Un gentil garzón nos ayudó con el coche y pudimos llegar sanos y salvos a nuestra pieza 9.
Dormimos los tres hasta tan tarde que perdimos el desayuno...
En fin, muy bien gastados unos 8 billetes de $5.000.- con la bendita tarjeta del club de lectores...
Salud!
sábado, 13 de noviembre de 2010
Viña Indómita
El día de mi cumpleaños surgió la idea de armar un lote para ir a conocer el restaurante de la Viña Indómita el fin de semana siguiente...
Pues bien, llegado "el fin de semana siguiente" y aprovechando que con ella y la heredera nos habíamos quedado de sábado para domingo en el Hotel Gervasoni (bueno bueno su restaurante "Di vino") decidimos llamar a los que se habían comprometido, pero todos fallaron. (JP, AU, MM y sus respectivas)
Entonces, sacrificándonos por la causa de la crítica gastronómica de sibarita (no de crítico) decidimos pasar nosotros.
Sin lugar a dudas la primera impresión es buena. Hasta el estacionamiento es con vista...
La terraza para q decir...
Fuimos directo a los platos de fondo. Ella pidió Tilapia con risotto de quínoa que, de acuerdo a sus comentarios, sabroso y en su punto. Yo, como casi cada vez que lo veo en una carta, comí un contundente plato de Pulpo sobre risotto de tomates deshidratados. El octópodo estaba cocinado a la parrilla y no cortado en "lonjas" sino que tentáculos casi enteros sobre el arroz.
Muy sabroso todo!
Ella, como se encuentra de turno 24/7 con la heredera, tomó bebida. Por mi parte, pedí una copa de Sauvignon Blanc reserva de la misma viña y funcionó casi perfecto.
El postre (destilado para mí) lo tomamos en la terraza y esa vista, sin duda, vale la pena el viaje hasta allá. En verdad ese valle me encanta. Feliz tendría una parcelita de finde ahí... Para ella, la "textura de chocolate" (tres degustaciones de ese bendito fruto) ya bastaron para alegrar la semana.
Volvería? De todas maneras y con un lote de gente para disfrutar más la terraza.
Con un billete de 27 lucas comen dos sin vino.
Salud!
Pues bien, llegado "el fin de semana siguiente" y aprovechando que con ella y la heredera nos habíamos quedado de sábado para domingo en el Hotel Gervasoni (bueno bueno su restaurante "Di vino") decidimos llamar a los que se habían comprometido, pero todos fallaron. (JP, AU, MM y sus respectivas)
Entonces, sacrificándonos por la causa de la crítica gastronómica de sibarita (no de crítico) decidimos pasar nosotros.
Sin lugar a dudas la primera impresión es buena. Hasta el estacionamiento es con vista...
La terraza para q decir...
Fuimos directo a los platos de fondo. Ella pidió Tilapia con risotto de quínoa que, de acuerdo a sus comentarios, sabroso y en su punto. Yo, como casi cada vez que lo veo en una carta, comí un contundente plato de Pulpo sobre risotto de tomates deshidratados. El octópodo estaba cocinado a la parrilla y no cortado en "lonjas" sino que tentáculos casi enteros sobre el arroz.
Muy sabroso todo!
Ella, como se encuentra de turno 24/7 con la heredera, tomó bebida. Por mi parte, pedí una copa de Sauvignon Blanc reserva de la misma viña y funcionó casi perfecto.
El postre (destilado para mí) lo tomamos en la terraza y esa vista, sin duda, vale la pena el viaje hasta allá. En verdad ese valle me encanta. Feliz tendría una parcelita de finde ahí... Para ella, la "textura de chocolate" (tres degustaciones de ese bendito fruto) ya bastaron para alegrar la semana.
Volvería? De todas maneras y con un lote de gente para disfrutar más la terraza.
Con un billete de 27 lucas comen dos sin vino.
Salud!
jueves, 11 de marzo de 2010
calypso
Fuimos a almorzar al Cajón del Maipo, post matrimonio de unos queridos amigos en Casabosque. Si bien intentaron llevarnos a la Petit France, uds. ya saben nuestra impresión y finalmente el conocer un nuevo lugar fue lo que imperó. Así llegamos al Calypso, reconocido lugar por sus pastas. Eramos un grupo de 6 comensales, pero me remitiré a comentar sólo nuestros platos, así la crítica será más veraz. Pedimos un único plato y menos mal, porque en realidad eran muy contundentes. El pidió unos ñoquis 4 quesos (si siguen nuestro blog se habrán dado cuenta que es un lugar común), la masa estaba muy buena, no obstante la salsa no era lo ligera que esta comida requiere. Mi elección fueron unos ravioles de salmón con salsa de ajo y ají cacho de cabra (olio e pepperoncino), la misma opinión, la masa mucho mejor....
Pero el postre, esta es la fortaleza del lugar, tienen helados artesanales, èl pidiò uno de chocolate acompañado de salsa de chocolate, que era sencillamente maravilloso y yo pedí un tiramisú, que estaba muy bien logrado.
En términos generales, la comida está buena, no es insuperable, pero el lugar tiene una onda exquisita, si lo que se busca es algo familiar.... terraza, entre los cerros del cajón del maipo, piletita para los nenes, sin el bullicio tipo parrillada. Completamente recomendado para un grupo el fin de semana.
Pero el postre, esta es la fortaleza del lugar, tienen helados artesanales, èl pidiò uno de chocolate acompañado de salsa de chocolate, que era sencillamente maravilloso y yo pedí un tiramisú, que estaba muy bien logrado.
En términos generales, la comida está buena, no es insuperable, pero el lugar tiene una onda exquisita, si lo que se busca es algo familiar.... terraza, entre los cerros del cajón del maipo, piletita para los nenes, sin el bullicio tipo parrillada. Completamente recomendado para un grupo el fin de semana.
Baco, así como el Dios!
Era el día de la mujer. Yo había ido en otras oportunidades, pero ella no e insistió en conocerlo. Como nunca se debe dejar de lado la oportunidad de comer exquisito, partimos.
Nos sentamos en el segundo piso y para comenzar pedimos un camembert grillado con reducción de vino tinto acompañado para ella con un jugo (para no tener un feto alcohólico) y para mi una copa de uno de los mejores Sauvignon Blanc q he probado, Amayna 2008.
Nota aparte la carta de mostos de este restaurante... realmente un privilegio. Además el servicio por copa es completísimo y tienen disponibles unas 18 etiquetas para elegir. Y puro filete!
Luego, para el fondo ella pidió unos ñoquis (así a lo chileno) 4 quesos que yo le recomendé. Soberbios! Suaves y sabrosos.
Yo pedí unas chuletas de cordero con arroz y una copa de viu manent Cabernet del 2003. Un poco dulce para mi gusto, pero bueno igual. Excelente el cordero! Buen consejo de mi partner Jorge.
El postre es otra cosa...
Ella pidió un mousse de chocolate indescriptiblemente rico (cito casi textual) y yo siempre prueba la creme brulee. Un par de grados más de temperatura y hubiera estado sencillamente perfecta! De todos modos muy muy buena.
Ni bajativo ni café, la cuenta y pa la casa!
Muy bien gastadas 64 monedas de quinientos.
Salud!
Nos sentamos en el segundo piso y para comenzar pedimos un camembert grillado con reducción de vino tinto acompañado para ella con un jugo (para no tener un feto alcohólico) y para mi una copa de uno de los mejores Sauvignon Blanc q he probado, Amayna 2008.
Nota aparte la carta de mostos de este restaurante... realmente un privilegio. Además el servicio por copa es completísimo y tienen disponibles unas 18 etiquetas para elegir. Y puro filete!
Luego, para el fondo ella pidió unos ñoquis (así a lo chileno) 4 quesos que yo le recomendé. Soberbios! Suaves y sabrosos.
Yo pedí unas chuletas de cordero con arroz y una copa de viu manent Cabernet del 2003. Un poco dulce para mi gusto, pero bueno igual. Excelente el cordero! Buen consejo de mi partner Jorge.
El postre es otra cosa...
Ella pidió un mousse de chocolate indescriptiblemente rico (cito casi textual) y yo siempre prueba la creme brulee. Un par de grados más de temperatura y hubiera estado sencillamente perfecta! De todos modos muy muy buena.
Ni bajativo ni café, la cuenta y pa la casa!
Muy bien gastadas 64 monedas de quinientos.
Salud!
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